Turbera de Belate

Las influencias atlánticas y mediterráneas convergen en el paisaje de Belate, convirtiéndolo en un refugio secreto para hábitats y especies de alto valor ecológico e histórico. Uno de sus tesoros más antiguos son las turberas, humedales que han estado presentes durante miles de años y que almacenan información valiosa sobre el clima y el paisaje del pasado. Estos suelos húmedos y pantanosos no solo son un archivo natural, sino también un ecosistema de gran relevancia en la lucha contra el cambio climático, al actuar como enormes sumideros de carbono.

Un paisaje diverso y rico en especies

Belate, además de su turbera, ofrece una red de senderos que invita a descubrir sus frondosos bosques de robles y hayas, verdes pastos comunales para el ganado y antiguos castañares. Estos bosques albergan una rica biodiversidad, incluyendo especies tan singulares como el ciervo volante y la Rosalia alpina, un escarabajo de llamativo color azul grisáceo. El constante balance entre naturaleza y actividad humana se refleja en los pastizales, gestionados por los ganaderos locales de manera tradicional y sostenible, lo que ha permitido conservar este ecosistema único.

Santuario para aves y mamíferos

Las montañas de Belate son un lugar de paso estratégico para numerosas aves migratorias. El pico dorsiblanco, una especie en peligro de extinción, encuentra refugio en estos bosques, mientras que murciélagos y otras especies también hacen uso del paisaje durante sus periodos de migración. Además, la intensa actividad cinegética y los cotos de caza son testimonio de la relación histórica de la comunidad local con el entorno.

La turbera: un ecosistema vital

La turbera de Belate, una de las mejor conservadas de Navarra, es una verdadera joya natural. Su aspecto de ciénaga cubierta de musgo y plantas oculta un ecosistema de miles de años de antigüedad con varios metros de espesor. En su interior se conservan restos vegetales que permiten estudiar el paisaje y el clima de épocas tan lejanas como la última glaciación. Esta turbera no solo regula el ciclo del agua al absorber grandes cantidades de lluvia, sino que también desempeña un papel crucial en la mitigación del cambio climático.

Entre la vegetación de las turberas, los musgos son las verdaderas protagonistas, junto con plantas carnívoras como las Drosera (atrapamoscas). La fauna incluye insectos, anfibios como los tritones palmeados, la rana bermeja y el sapo común, que encuentran en este ambiente húmedo el hábitat ideal para prosperar.

Historia y cultura en el corazón de Belate

Además de su riqueza natural, Belate ha sido un lugar de paso histórico de guerreros, viajeros y peregrinos. Como puerto de comunicación entre Baztan y la cuenca de Pamplona, fue transitado por ejércitos y miles de peregrinos en su camino a Santiago de Compostela. Hoy en día, se pueden encontrar vestigios de esa historia, como restos de calzadas romanas, menhires y el conjunto monumental de la ermita de Santa María de Belate y el albergue de peregrinos del Camino de Santiago de Urdax-Baztan.

Este espacio protegido también alberga la Reserva Natural de Basajaun Etxea, una cueva en el monte Aierdi (Lantz) con formaciones de aragonito en tonos azulados y verdosos, hogar de una fauna única de animales troglobios. Aunque la entrada a la cueva está restringida a estudios científicos, su misticismo añade un toque más a la rica historia de Belate.

Una visita a este enclave puede completarse con una parada en el cercano Área Natural Recreativa de los Embalses de Leurtza, otro paraje natural que cautiva con su belleza.

Una visita a este enclave puede completarse con una parada en el cercano Área Natural Recreativa de los Embalses de Leurtza, otro paraje natural que cautiva con su belleza. Además, aquellos que deseen disfrutar de una experiencia completa en la zona pueden dirigirse al Hotel Restaurante Venta de Ultzama, un lugar perfecto para descansar y degustar la gastronomía local. Este restaurante ofrece una cocina tradicional con productos de la región, ideal para quienes buscan un buen lugar donde comer en un entorno natural privilegiado. El hotel es también un excelente punto donde dormir, proporcionando comodidad y tranquilidad en sus instalaciones. Ya sea que busques un hostal o alojamientos cómodos durante tu visita a Belate, la Venta de Ultzama es una opción que combina tradición, hospitalidad y una ubicación estratégica para disfrutar del entorno natural.