Elizondo

Empezamos con las visitas obligadas: esos lugares que tienes que visitar sí o sí en tu paso por Baztán, y Elizondo es uno de ellos. Esta localidad, principal del valle, destaca por su arquitectura de palacetes y casas señoriales que reflejan la riqueza acumulada por quienes emigraron a América. Un ejemplo emblemático es el Palacio barroco de Arizkunenea, construido en 1730, que actualmente alberga la casa de cultura de Baztán. No te pierdas su hermoso escudo y el agradable patio delantero.

A poca distancia, encontrarás el Ayuntamiento, con su bonito porche, y la Iglesia de Santiago, que exhibe un estilo barroco impresionante. Pero lo mejor de Elizondo es, sin duda, callejear.

Pasea sin prisa por la Calle Jaime Urrutia y detente ante las imponentes fachadas de sus casas. Cruza el Puente de Txokoto, escenario de la intrigante "Trilogía del Baztán", y contempla las fachadas adornadas con flores que bordean el río Bidasoa, con el rumor del agua de la presa de fondo.

Curiosea en los comercios —el chocolate y los quesos del Baztán son auténticas delicias—, entra en un restaurante a probar la gastronomía local, y detente junto al río para observar las truchas. Vamos, lo que viene siendo disfrutar de un pueblo a ritmo de pueblo.

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