Carnaval de Lantz

Los Carnavales de Lantz se celebran el domingo, lunes y martes previos al Miércoles de Ceniza, siendo el martes el día grande de esta festiva tradición. Sin horarios fijos, los personajes cobran vida a partir del mediodía y al atardecer, llenando las calles de color y alegría.

Este carnaval tiene sus raíces en el esfuerzo de los hermanos Caro Baroja, Pío y Julio, quienes trabajaron arduamente para revivir una celebración que había sido prohibida durante la Guerra Civil española. A través de los relatos de los ancianos de la villa y con la colaboración de José Esteban Uranga, lograron organizar el carnaval en 1964, registrándolo en una película de diez minutos titulada "El Carnaval de Lanz".

Ocho años más tarde, en 1972, los Caro Baroja documentaron las costumbres y celebraciones de Navarra en su obra "Navarra, las cuatro estaciones", contribuyendo a la preservación de la rica cultura local que estaba en riesgo de perderse debido a la urbanización.

El Carnaval de Lantz cuenta con varios personajes emblemáticos que dan vida a la celebración:

  • Miel-Otxin: Este es el personaje principal, una representación del bandido capturado y ajusticiado. De más de tres metros de altura y un peso de 35 kg, Miel-Otxin es una estructura de madera rellena de hierba seca, que se ha convertido en un símbolo del carnaval.
  • Zaldiko: Representado por un vecino cubierto con un saco, Zaldiko es el caballo de Miel-Otxin. Con una forma rectangular y una cola auténtica de caballo, mantiene una lucha constante con Ziripot para salvar a su amo.
  • Herreros: Entre ocho y doce personajes representan a los herreros del pueblo, conocidos por su aspecto tenebroso. Vestidos con sábanas de arpillera y armados con "Xardes" de madera, llevan un caldero con fuego para herrar a Zaldiko, añadiendo un aire siniestro a la celebración.
  • Ziripot: Este personaje es el vecino más fuerte, encargado de sujetar al bandido. Cubierto de sacos rellenos de helechos, su corpulencia lo hace torpe, mientras que su bastón lo ayuda a caminar.
  • Txatxus: La mayoría de los vecinos se disfrazan de txatxus, quienes representan a los que capturaron a Miel-Otxin. Sus vestimentas coloridas y alegres, junto con escobas en mano, les permiten saltar y correr, creando un ambiente festivo lleno de risas y diversión.

Los Carnavales de Lantz no son solo un evento para los lugareños, sino una invitación para que visitantes de todas partes se unan a la festividad. Con un ambiente lleno de energía y un desfile de personajes únicos, es un momento perfecto para disfrutar de la cultura navarra.

Si buscas una experiencia auténtica y emocionante, no te pierdas la oportunidad de participar en los Carnavales de Lantz. Sumérgete en la historia, la tradición y la diversión que esta celebración ofrece, y vive un carnaval como ningún otro. Además, si necesitas un lugar donde comer o alojarte, te invitamos a visitar el Hotel Restaurante Venta de Ultzama, donde podrás disfrutar de deliciosos platos y encontrar el alojamiento ideal. Donde comer y donde dormir no será un problema, ya que este hostal ofrece confortables alojamientos para que puedas descansar y recargar energías para seguir disfrutando de las festividades. ¡Te esperamos en las calles de Lantz!